El Tribunal Constitucional de la República Dominicana ha emitido una sentencia que anula varios artículos de la Ley de Régimen Electoral, abriendo la puerta a las candidaturas independientes, desligadas de los partidos políticos tradicionales. Esta decisión plantea un desafío significativo para el Congreso Nacional, que deberá legislar para modificar el método D’Hondt antes de las elecciones de 2028.
El método D’Hondt, actualmente utilizado para la asignación de escaños en los comicios dominicanos, es una fórmula de reparto proporcional que favorece la representación de las minorías en la Cámara de Diputados. Sin embargo, su diseño prioriza los votos obtenidos por los partidos políticos sobre los de los candidatos individuales, lo que complica la posibilidad de éxito para postulantes independientes.
Amado Díaz, vocero del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en la Cámara de Diputados, expresó sus reservas sobre las implicaciones de las candidaturas independientes. Según Díaz, este cambio no solo impactaría la dinámica electoral, sino que también «reduciría a cero» las oportunidades de que los independientes accedan a una curul si el método de asignación no se adapta.
“Cualquier cambio en la estructura electoral debe garantizar que todos los candidatos, independientemente de su afiliación, tengan posibilidades reales de competir y representar a los ciudadanos”, afirmó Díaz, quien advirtió que una falta de acción legislativa podría dejar a los independientes en desventaja.
De no ajustarse el método D’Hondt, las candidaturas independientes, que han sido avaladas por el Tribunal Constitucional, podrían quedar en una situación de vulnerabilidad en los comicios venideros, cuestionando así la efectividad y equidad del sistema electoral dominicano.
El debate ahora recae sobre el Congreso Nacional, que enfrenta la presión de equilibrar la representación política y garantizar la inclusión de todas las voces en la democracia del país.