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Un terremoto de magnitud 5,1 sacudió este lunes el archipiélago de las Cícladas, en Grecia, sumándose a la serie de sismos que han afectado la región en las últimas cuatro semanas. A pesar de la intensidad del temblor, expertos aseguran que la actividad sísmica está disminuyendo gradualmente.
El Instituto Geodinámico de Atenas informó que el sismo ocurrió a las 07:49 GMT, con epicentro a 25 kilómetros al suroeste de la isla de Amorgos y a una profundidad de 5 kilómetros. El movimiento telúrico también se sintió en Atenas, la capital griega.
Ante la situación, el Gobierno de Grecia declaró el estado de emergencia en las islas de Santorini, Amorgos, Ios y Ánafe. Como medida preventiva, las escuelas en estas islas permanecerán cerradas por tercera semana consecutiva, al menos hasta el viernes.
Desde el 26 de enero hasta el 14 de febrero, el Laboratorio de Sismología de la Universidad de Atenas ha registrado más de 16.900 sismos en la zona marítima entre Santorini y Amorgos, evidenciando una intensa actividad tectónica y volcánica.
El ministro de Protección Civil, Vasilis Kikilias, anunció que, con apoyo de las Fuerzas Armadas, se habilitará un «puerto de escape» en un lugar seguro de Santorini para permitir el atraque de barcos de pasajeros en caso de emergencia.
Actividad volcánica y riesgo sísmico
La región se encuentra en el arco volcánico del sur del Egeo, donde están ubicados los volcanes de Methana, Milos, Santorini y Nisyros. Según expertos, el magma en la zona está en ascenso a 5 kilómetros de profundidad bajo los volcanes de Nea Kameni (Santorini) y Columbo.
Desde agosto de 2023, la isla de Santorini ha experimentado una elevación de 4 centímetros y un desplazamiento de 6 centímetros hacia el este, lo que indica un incremento en la actividad volcánica, según el sismólogo Theodoros Ganas.
Los sismos registrados en las últimas semanas se deben tanto a la actividad volcánica como al movimiento de placas tectónicas. «A medida que el magma asciende, aumenta la presión sobre las rocas hasta fracturarlas, lo que genera pequeños terremotos volcánicos», explicó Akis Tselentis, exdirector del Instituto Geodinámico.
A su vez, el aumento de tensiones en la corteza terrestre está activando «microfallas», causando terremotos tectónicos en la región. Entre Santorini y Amorgos existen varias fallas submarinas, una de las cuales provocó en 1956 un terremoto de magnitud 7,3 seguido de un tsunami de 30 metros, causando 53 muertes.
Aunque los expertos consideran baja la probabilidad de un sismo de gran magnitud en la actualidad, advierten que la actividad sísmica podría continuar por semanas o incluso meses.