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La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, desestimó este jueves las denuncias de crímenes de lesa humanidad en el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, después de que colectivos de buscadores de personas desaparecidas y organizaciones de derechos humanos acusaran al lugar de ser un «campo de exterminio» del narcotráfico.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum rechazó las acusaciones, aclarando que en México ya no ocurren crímenes de lesa humanidad como en el pasado, y subrayó que la situación actual está vinculada a la delincuencia organizada. «Lo que hay es delincuencia organizada y estamos trabajando para pacificar y reducir los delitos en México», aseguró la mandataria, quien afirmó que la Fiscalía General de la República (FGR) ya se encarga de investigar el caso.
El rancho Izaguirre fue identificado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) como un campo de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). El lugar fue tomado oficialmente por las autoridades el martes, después de que el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco encontrara fosas clandestinas con restos óseos calcinados en el sitio.
El hallazgo de 400 pares de zapatos, presuntamente pertenecientes a víctimas del crimen organizado, ha generado una fuerte presión sobre el gobierno de Sheinbaum, especialmente en un país donde se registran más de 120.000 desapariciones desde que se lleva un conteo oficial.
En respuesta a la controversia, la presidenta firmó este jueves las iniciativas de reformas a la Ley General de Población y la Ley General en Materia de Desaparición Forzada, con el objetivo de fortalecer la búsqueda de desaparecidos. Estas reformas incluyen la creación de una Plataforma Única de Identidad y un Sistema Nacional de Alerta, Búsqueda y Localización de Personas.
La mandataria también prometió que las familias de las víctimas podrán participar en la discusión de estas reformas una vez que lleguen al Congreso, y reiteró su disposición al diálogo con las organizaciones involucradas en la búsqueda.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó al gobierno mexicano a redoblar los esfuerzos en la investigación del rancho Izaguirre. La CIDH destacó la importancia de llevar a cabo una investigación confiable y basada en evidencia científica para la identificación de los restos humanos encontrados, y señaló que el Estado mexicano debe garantizar la reparación a las víctimas y sus familias.