Getting your Trinity Audio player ready...
|
El Gobierno francés está preparando un ambicioso plan para atraer a científicos e investigadores de Estados Unidos que se encuentren descontentos con las políticas del presidente Donald Trump o que hayan sido despedidos debido a los recortes en el sector público. Philippe Baptiste, ministro de Enseñanza Superior de Francia, adelantó que este plan será anunciado «en cuestión de días», y será coordinado con universidades y centros de investigación del país.
Francia no busca entrar en una confrontación científica con Estados Unidos, según Baptiste, quien destacó que la medida responde a un movimiento que ha surgido debido a las decisiones de la administración Trump, que han afectado áreas clave de la investigación como el cambio climático, estudios de género, LGTBI, y enfermedades infecciosas.
Desde que Trump impuso severos recortes al sector científico y académico, muchos investigadores han comenzado a reconsiderar su futuro en Estados Unidos. Según una reciente encuesta publicada por la revista Nature, el 75% de los 1.200 investigadores entrevistados afirmó que están considerando dejar el país, con Europa y Canadá como destinos preferidos.
«Hay una tradición de acogida y libertad académica en Francia y en otros países europeos como Alemania y España, que muchos científicos estadounidenses sienten amenazada», afirmó Baptiste. Estos investigadores, algunos de los cuales ya han perdido sus empleos, otros temen perderlos, y muchos no cuentan con las condiciones adecuadas para continuar sus investigaciones en los EE. UU.
En este contexto, la Universidad de Aix-en-Provence, en el sur de Francia, se adelantó a las iniciativas gubernamentales lanzando un «programa de urgencia» para aceptar investigadores de EE. UU., que ha recibido una demanda sorprendente. Aunque los salarios en Francia son significativamente más bajos que en EE. UU., se han registrado cerca de 200 solicitudes para unas 15 a 20 plazas disponibles.
Otras universidades francesas, como la PSL Dauphine de París, también han puesto en marcha programas similares. El plan gubernamental tiene como objetivo estructurar y ampliar estos esfuerzos, brindando una oportunidad única para atraer a destacados investigadores internacionales.
En un momento en que la financiación es limitada frente a los grandes presupuestos de las universidades estadounidenses, Baptiste destacó que el Gobierno francés ha destinado 6.000 millones de euros adicionales desde 2020 en apoyo a la investigación científica. Además, el ministro hizo un llamado para que la Unión Europea refuerce sus esfuerzos en la captación de talento científico, con una iniciativa coordinada a nivel europeo.
De acuerdo con Baptiste, Europa ofrece algo que está en declive en muchas partes del mundo: «libertad académica y libertad de investigación». Estos principios, que permiten a los científicos y académicos trabajar sin restricciones ideológicas, se han vuelto cruciales para aquellos que buscan un entorno seguro para su labor científica.
Entre los perfiles más demandados se encuentran científicos especializados en enfermedades infecciosas, vacunas de ARN mensajero, investigadores del cambio climático y sociólogos especializados en estudios de género y LGTBI, campos que han sido objeto de fuertes recortes en EE. UU.