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El Ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, afirmó este viernes que ni «fortines» ni «palitos» podrán evitar la captura del expresidente Evo Morales, quien está siendo investigado por un caso de trata agravada de personas y contra quien pesa una orden de aprehensión.
Del Castillo destacó que las barreras erigidas por los seguidores de Morales en la región del Trópico de Cochabamba, bastión político y sindical del exmandatario, no serán un obstáculo para la acción de la Policía. «El señor Morales lo que está haciendo es, lamentablemente, una ridiculización de la región del Trópico de Cochabamba, nadie cree que estos fortines y estos palitos que están poniendo vayan a impedir que la Policía vaya a realizar su trabajo», manifestó el ministro en conferencia de prensa.
Desde octubre de 2024, Morales se encuentra refugiado en esta región bajo la protección de sus seguidores, quienes buscan evitar su arresto. La Fiscalía boliviana le imputa la presunta relación con una menor de edad con la que tuvo un hijo en 2016, durante su mandato. La orden de captura fue emitida el pasado 17 de marzo por autoridades judiciales de la región de Tarija, lugar donde supuestamente ocurrió el delito.
Del Castillo aseguró que las autoridades están trabajando para crear las «condiciones materiales» necesarias para ejecutar la orden de aprehensión, aunque advirtió que el verdadero desafío será el retiro de la Policía una vez cumplida la orden. «El problema no es ingresar con la Policía boliviana, el problema es cuando nos estemos retirando, probablemente el señor Morales busque la muerte de un ciudadano en la región del Trópico de Cochabamba», agregó el ministro.
Por su parte, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, informó sobre un reciente operativo policial que resultó en la detención de 17 ciudadanos extranjeros indocumentados, principalmente colombianos, quienes presuntamente estaban brindando protección a Morales.
El expresidente, quien sostiene que el proceso judicial en su contra tiene tintes políticos y busca impedir su participación en las elecciones presidenciales de agosto de 2025, ha reiterado que está habilitado para postularse como candidato, a pesar de la sentencia constitucional que limita la reelección en Bolivia. Morales anunció que participará como candidato presidencial con el partido Frente para la Victoria (FPV), tras haber perdido el liderazgo del Movimiento al Socialismo (MAS), la formación política que fundó.
Este conflicto ha acentuado las tensiones entre Morales y el actual presidente Luis Arce, quien se distanció del exmandatario en 2021 debido a diferencias en la gestión del Gobierno y el control del MAS.