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El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió hoy en la Casa Blanca al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, en una reunión de gran relevancia para las relaciones bilaterales entre ambos países. El encuentro se produce en un contexto de creciente tensión en Europa del Este, tras el conflicto con Rusia y la incertidumbre sobre el futuro apoyo militar estadounidense a Ucrania.
Durante la reunión, se destacó la firma de un acuerdo estratégico que garantiza a Estados Unidos acceso privilegiado a los valiosos recursos minerales de Ucrania, un paso clave en la cooperación económica y de seguridad entre las dos naciones. Este acuerdo subraya el compromiso de Estados Unidos con el apoyo a Ucrania, que ha sido un aliado crucial en la lucha contra la agresión rusa.
En su intervención, Trump reafirmó que la posible adhesión de Ucrania a la OTAN «no va a suceder», argumentando que esta perspectiva fue una de las razones que llevaron a la invasión rusa en 2022. Esta postura es consistente con la posición del presidente estadounidense, quien ha sido crítico con la expansión de la OTAN hacia el este.
Por su parte, Zelenskyy, quien se encuentra en una misión diplomática crucial, solicitó un fortalecimiento de los compromisos de seguridad por parte de Occidente. A pesar de las diferencias en términos de la adhesión a la OTAN, ambos líderes discutieron formas de asegurar el futuro de Ucrania en un entorno internacional cada vez más desafiante.
Asimismo, la reunión estuvo marcada por momentos tensos, ya que Trump negó haber llamado «dictador» al presidente Zelenskyy, un comentario que había sido previamente reportado por diversos medios. Trump trató de evitar la controversia, aclarando que nunca hizo tal declaración.
El encuentro se produce en un contexto de creciente preocupación por el papel de Estados Unidos en la guerra de Ucrania, con algunos analistas sugiriendo que este podría ser un esfuerzo para consolidar la ayuda militar estadounidense, que podría verse afectada por la política interna estadounidense y las tensiones con Rusia.
CADENASER
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