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El gobierno de Egipto ha solicitado a la Administración de Donald Trump una «interacción positiva y constructiva» con el plan árabe para la reconstrucción de la Franja de Gaza, que Estados Unidos ha señalado que no cumple con las expectativas del presidente Trump.
La solicitud se realizó durante una llamada telefónica entre el jefe de la diplomacia egipcia, Badr Abdelaty, y el enviado especial de EE.UU. para Oriente Medio, Steve Witkoff, el jueves pasado. Según un comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores egipcio este viernes, Abdelaty repasó los detalles del plan árabe para la recuperación de Gaza, que prevé la rehabilitación del enclave palestino en un periodo superior a los cinco años, con un costo estimado de 53.000 millones de dólares.
Durante la conversación, el funcionario egipcio subrayó el deseo de su país de mantener una «interacción positiva y constructiva» con el presidente Trump y su Administración, con el fin de revisar el plan y sus posibles beneficios de forma integral.
Por su parte, Witkoff aseguró estar «familiarizado con el plan», que fue aprobado en una cumbre árabe extraordinaria el pasado 4 de marzo. A pesar de reconocer que el plan incluye «elementos atractivos» y refleja «buenas intenciones», el enviado de EE.UU. pidió conocer más detalles sobre la iniciativa en el futuro cercano.
Esta conversación se produjo un día después de que el gobierno estadounidense expresara sus reservas respecto al plan de reconstrucción propuesto por Egipto. Según la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, el plan no satisface las expectativas del presidente Trump, quien se ha mostrado firme en su objetivo de lograr una paz duradera en la región. «El acuerdo árabe no cumple con los requisitos ni la naturaleza de lo que el presidente Trump estaba pidiendo», indicó Bruce.
La propuesta egipcia, que pretende rehabilitar Gaza con un enfoque integral, se contrapone al controvertido plan de Trump, que contemplaba la posible expulsión de los habitantes de Gaza hacia Egipto y Jordania, con la intención de convertir el enclave palestino en la «Riviera de Oriente Medio».
EFE
