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La Asociación de Corresponsales Extranjeros de la República Argentina (Acera) ha denunciado restricciones al acceso a la información oficial y un deterioro en las condiciones de cobertura periodística desde que Javier Milei asumió la presidencia en diciembre de 2023. En un comunicado reciente, la organización expresó su preocupación por lo que consideran un ataque a la libertad de prensa y al derecho a la información de los ciudadanos.
Entre las principales preocupaciones, Acera destacó las dificultades que enfrentaron los reporteros gráficos para obtener acreditaciones durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, el pasado 1 de marzo, evento presidido por Milei. Además, señalaron las medidas de seguridad adicionales que los periodistas deben tomar para cubrir protestas y movilizaciones sociales, debido al clima de violencia y la actuación de la policía, lo que obliga a muchos a utilizar chalecos y cascos antibalas.
Un aspecto crítico señalado en el informe de Acera es la escasa interacción del presidente Milei con los medios de comunicación internacionales. Desde su asunción, el mandatario no ha ofrecido ninguna conferencia de prensa. Esta falta de contacto directo con la prensa extranjera ha derivado en una comunicación selectiva, según criterios políticos y condiciones impuestas por la Presidencia, lo que limita el acceso a información.
Además, Acera mencionó un reciente anuncio del portavoz presidencial, Manuel Adorni, quien informó que se implementará un nuevo protocolo para las ruedas de prensa, que incluirá un «botón silenciador» para evitar repreguntas de los periodistas y acallar intervenciones no deseadas. Esta medida ha generado preocupación, ya que limita aún más la libertad de los medios para hacer su trabajo.
La Asociación subrayó que estas restricciones atentan contra los derechos fundamentales de los ciudadanos a recibir información independiente y afectan las garantías que deben tener los periodistas para realizar su trabajo sin presiones ni censura. Acera consideró que estas acciones son un avasallamiento de la libertad de expresión y un obstáculo al ejercicio profesional del periodismo.
La organización, que lleva más de 40 años defendiendo el libre acceso de los corresponsales extranjeros a las fuentes de información en Argentina, reiteró que la libertad de prensa y el derecho a la información deben ser prioridad para las autoridades del país.
