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Los precios del petróleo han experimentado una nueva caída tras el anuncio de la OPEP+ de aumentar su producción en 411,000 barriles diarios a partir del 1 de junio, lo que ha generado incertidumbre en los mercados. El crudo estadounidense retrocedió a 56 dólares por barril, tras cerrar el viernes en 58 dólares, mientras que el Brent europeo cerró la semana pasada en 61.29 dólares, un 15% menos que a principios de abril.
La decisión de la OPEP+ de incrementar la producción fue tomada durante una reunión virtual de ocho de sus miembros, incluidos Arabia Saudita, Rusia e Irak. Este aumento de la oferta rompe con la estrategia gradual prevista para los próximos 18 meses, adelantando la mitad de ese incremento en solo tres meses. Con esta medida, la OPEP+ busca presionar a países como Kazajistán e Irak, que han sobrepasado sus cuotas sin consecuencias, y también parece ser una respuesta a las demandas del presidente Donald Trump, quien ha instado a un aumento en la producción para reducir los precios de la energía en Estados Unidos.
La preocupación en los mercados se incrementa ante la posibilidad de un debilitamiento de la demanda global, impulsado por la guerra comercial que Trump ha desatado. En este contexto, algunos analistas temen que el aumento de la oferta de petróleo pueda agravar aún más la sobreoferta global, lo que impactaría negativamente en la rentabilidad del sector energético.
La caída de los precios ya está afectando la rentabilidad de gigantes petroleros como ExxonMobil y Chevron, que han reportado sus peores resultados trimestrales en años. Además, la actividad en la Cuenca Pérmica, una de las principales zonas petroleras de Estados Unidos, ha disminuido en un 9% respecto al año pasado, cuando el precio del barril superaba los 80 dólares.
La incertidumbre económica y la preocupación por una posible recesión global están influyendo directamente en el mercado energético. Darren Woods, director ejecutivo de Exxon, señaló que la incertidumbre económica está afectando las proyecciones de crecimiento global, lo que tiene un impacto directo en los precios del petróleo.
Los ministros de la OPEP+ volverán a reunirse el 1 de junio para evaluar si mantienen esta política de aumento de producción para los meses siguientes, en un contexto de crecientes tensiones comerciales y volatilidad en los mercados internacionales.
