Durante un acto público realizado este sábado en San Luis Potosí, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, manifestó su firme rechazo al impuesto del 3.5 % sobre las remesas enviado por migrantes, recientemente aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos y próximo a ser discutido en el Senado de ese país.
La mandataria advirtió que su administración analiza posibles medidas de presión y movilización diplomática en caso de que la propuesta avance. “Este tipo de políticas afectan directamente a nuestros connacionales en el exterior y a millones de familias mexicanas que dependen de ese ingreso para subsistir”, señaló Sheinbaum ante medios y simpatizantes.
Sheinbaum destacó que México respeta la soberanía de otras naciones, pero insistió en que no puede permanecer indiferente ante decisiones que impactan negativamente a la comunidad migrante mexicana, a quienes calificó como “trabajadores ejemplares y pilar fundamental de la economía nacional”.
La presidenta reiteró su compromiso con la protección de los derechos de los mexicanos en el exterior y adelantó que el Gobierno de México ya mantiene comunicación con autoridades consulares y organizaciones de migrantes para definir una estrategia conjunta.
