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Al menos 91 personas permanecen desaparecidas tras el derrumbe el lunes del internado islámico Al-Khoziny, en la regencia de Sidoarjo, Java Oriental. Hasta ahora, el incidente ha dejado tres muertos y decenas de heridos.
El colapso ocurrió mientras operarios vertían cemento en el edificio, afectando a estudiantes que rezaban en la planta baja. La Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB) informó que se han detectado indicios de que seis personas podrían estar aún con vida, y se les ha proporcionado alimentos y agua a través de una brecha.
Más de 300 rescatistas trabajan en el lugar sin emplear maquinaria pesada, y las tareas tuvieron que suspenderse temporalmente el martes debido a temblores en el edificio. Hasta ahora, 12 personas han sido rescatadas, tres de ellas fallecieron, y alrededor de un centenar logró salir por sus propios medios.
Las víctimas mortales tenían entre 13 y 34 años. Entre los heridos, un niño sufrió la amputación de un brazo y varios presentan fracturas. Las autoridades sospechan que el derrumbe se produjo por cimientos insuficientes, lo que provocó el colapso de la cuarta hasta la primera planta del internado.
