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Rom Braslavski, uno de los 20 rehenes israelíes liberados el pasado 13 de octubre tras el alto el fuego entre Israel y Hamás, compartió públicamente los abusos sexuales que sufrió durante sus dos años de cautiverio en la Franja de Gaza.
En una entrevista con el Canal 13 de Israel, Braslavski, de 21 años, contó que fue despojado de su ropa, atado y víctima de violencia sexual por parte de sus captores, miembros de la Yihad Islámica. “Me ataron y me humillaron, su objetivo era pisotear mi dignidad”, afirmó.
El joven fue secuestrado mientras trabajaba como guardia de seguridad en el festival de música Nova, durante una pausa de su servicio militar. Durante su cautiverio, confesó que sobrevivir cada día era un desafío: “Rezaba a Dios para que me sacara de esa situación. Cada día era un infierno que parecía no acabar nunca”, relató.
Su familia recibió noticias suyas por primera vez en marzo, gracias a un exrehén que compartió celda con él. Más adelante, en agosto, Hamás difundió un video donde aparecía extremadamente delgado, pálido y con heridas visibles en la piel.
“Es muy difícil hablar de esto, pero sentí que era necesario que el mundo conozca lo que vivimos los rehenes”, concluyó Braslavski. La entrevista completa se emitirá este jueves por la noche en el Canal 13 de Israel.
