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El grupo de aficionados Football Supporters Europe (FSE) pidió este jueves a la FIFA detener la venta de entradas para el Mundial del próximo año, al considerar que sus costes son “desorbitados”.
Según FSE, los boletos para la competición que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México entre el 11 de junio y el 19 de julio de 2026 cuestan casi cinco veces más que los de la edición de Catar 2022.
“Estamos asombrados por los precios impuestos a los aficionados más entregados para el Mundial de la FIFA del próximo año”, señaló la organización en un comunicado.
Costos astronómicos
Las entradas asignadas a las asociaciones nacionales —que suelen distribuirse a través de grupos oficiales de seguidores o programas de fidelización— alcanzan cifras “astronómicas”. Según FSE, acompañar a una selección desde el primer partido hasta la final costaría al menos 6,900 dólares.
La organización recordó que, en el documento de candidatura publicado en 2018, los organizadores prometieron boletos desde 21 dólares y un recorrido completo hasta la final por 2,242 dólares en la categoría más barata. “Esa promesa ha desaparecido hace tiempo”, denunció.
Llamado a revisión
FSE exigió a la FIFA suspender de inmediato la venta de entradas, abrir un proceso de consulta con las partes afectadas y revisar los precios. También pidió analizar la distribución por categorías “hasta encontrar una solución que respete la tradición, la universalidad y la importancia cultural del Mundial”.
