|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
La Corte Suprema de Brasil autorizó este viernes la salida temporal del expresidente Jair Bolsonaro para que pueda someterse a una cirugía por hernia inguinal bilateral, luego de analizar un informe médico presentado por la Policía Federal. No obstante, el máximo tribunal rechazó la solicitud de prisión domiciliaria presentada por su defensa.
La decisión fue tomada por el juez Alexandre de Moraes, relator del caso, quien argumentó que existe una falta total de requisitos legales para conceder el beneficio. El magistrado fundamentó su negativa en el reiterado incumplimiento de las medidas cautelares impuestas al exmandatario y en la existencia de indicios concretos de una posible fuga.
Entre las pruebas citadas, se incluyó un informe pericial que señala que Bolsonaro habría intentado dañar su tobillera electrónica con la ayuda de un soldador, provocando graves daños al dispositivo con el supuesto objetivo de escapar. Además, se mencionó un documento de 33 páginas hallado en uno de sus teléfonos móviles, en el que el líder ultraderechista solicitaba asilo al gobierno argentino, encabezado por Javier Milei, cuando comenzaron las investigaciones por el caso de intento de golpe de Estado.
El informe médico concluyó que la cirugía debe realizarse con urgencia, ya que el expresidente no ha respondido a los tratamientos previos y presenta un deterioro en su descanso y alimentación. Por ello, el juez pidió a la defensa que informe sobre la fecha y programación del procedimiento quirúrgico, tras lo cual el expediente será remitido a la Fiscalía, que deberá pronunciarse en un plazo de 24 horas.
Bolsonaro, quien gobernó Brasil entre 2019 y 2022, enfrenta diversos problemas de salud desde hace meses, como mareos, vómitos y episodios persistentes de hipo, afecciones que atribuye a la puñalada sufrida durante la campaña electoral de 2018.
El exmandatario, de 70 años, permanece detenido en una sede de la Policía Federal desde finales de noviembre, luego de intentar retirarse la tobillera electrónica ordenada por la Corte Suprema. Desde entonces, su defensa y familiares han solicitado de forma reiterada una prisión domiciliaria humanitaria, petición que volvió a ser desestimada por la Justicia.
