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CHISINAU (EFE).- Moldavia ha logrado cubrir sus necesidades energéticas a pesar del reciente corte en el suministro de gas ruso a la región separatista de Transnistria, que hasta ahora era la principal fuente de electricidad para el país, según informaron las autoridades moldavas este viernes.
En un comunicado, se explicó que durante los días 1 y 2 de enero, Moldavia abasteció su consumo energético mediante producción nacional y la importación de electricidad desde Rumanía.
“La mitad del consumo energético del país se cubrió con fuentes nacionales, incluidas centrales térmicas y energías renovables, mientras que la otra mitad provino de importaciones”, detalló el informe oficial.
El jefe de la empresa estatal Moldovagaz, Vadim Cheban, comunicó a través de Telegram que Moldavia también comenzó a importar gas desde Bulgaria mediante la ruta transbalcánica.
Transnistria, en crisis energética
Por su parte, Transnistria, una región separatista de Moldavia, advirtió sobre un parón en su industria debido al cese del tránsito de gas ruso a través de Ucrania, lo que ha agravado su crisis energética.
Según Serguéi Obolonik, ministro de Desarrollo Económico de Transnistria, únicamente continúan operativas las empresas de la industria alimentaria.
Para afrontar la situación, la central termoeléctrica de Transnistria, que tradicionalmente utilizaba gas, ha comenzado a funcionar con carbón. Las reservas actuales de carbón permitirán garantizar el suministro eléctrico a los consumidores locales durante casi dos meses.
No obstante, esta central, que en el pasado cubría el 80 % de las necesidades de electricidad de Moldavia, dejó de suministrar energía al resto del país, priorizando el abastecimiento local tras el corte del gas ruso.
Importación más costosa
Moldavia se ve ahora obligada a importar electricidad desde Rumanía a precios más altos para suplir el déficit.
El pasado 13 de diciembre, el Gobierno moldavo declaró el estado de emergencia energética por 60 días, anticipando una posible crisis humanitaria debido al cese del tránsito de gas ruso por territorio ucraniano.
Simultáneamente, las autoridades de Transnistria acusaron al Gobierno de Chisinau de no resolver un litigio por supuestos impagos con el consorcio ruso Gazprom y de no buscar alternativas para garantizar los suministros de gas.