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El Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha conformado su gabinete priorizando la lealtad a su visión política y seleccionando figuras que, en algunos casos, han manifestado intenciones de reformar profundamente las instituciones que liderarán. Entre los nombramientos destaca el senador por Florida, Marco Rubio, propuesto como secretario de Estado. Hijo de inmigrantes cubanos, Rubio es conocido por su postura firme en política exterior, abogando por medidas contundentes contra China e Irán, y respaldando sanciones hacia Cuba y Venezuela.
Para la Secretaría de Defensa, Trump ha nominado a Pete Hegseth, presentador de Fox News y veterano de las guerras en Afganistán e Irak. Hegseth ha enfrentado cuestionamientos durante su audiencia de confirmación en el Senado, relacionados con acusaciones pasadas de conducta inapropiada y consumo excesivo de alcohol. Además, ha expresado opiniones controvertidas sobre la participación de mujeres en roles de combate, señalando que los estándares deben ser «altos e iguales, no equitativos».
En el Departamento de Seguridad Nacional, la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, ha sido nominada para liderar la agencia. Noem, quien previamente sonó como posible candidata a la vicepresidencia, ha generado polémica por incidentes pasados, incluyendo la confesión de haber disparado a un cachorro por considerarlo «imposible de adiestrar». Su nominación sugiere una postura estricta en materia de seguridad y control fronterizo.
Tulsi Gabbard, excongresista demócrata por Hawái, ha sido seleccionada como directora de Inteligencia Nacional. Gabbard, quien compitió en las primarias demócratas de 2020 antes de acercarse al círculo de Trump, ha sido criticada por su aparente apoyo al derrocado líder sirio Bashar al-Assad. Su nombramiento indica una posible reorientación en las prioridades de inteligencia de la administración entrante.
El empresario Elon Musk y el exaspirante presidencial Vivek Ramaswamy encabezarán el recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental. Esta entidad tiene como objetivo «desmantelar la burocracia gubernamental, recortar las regulaciones excesivas y los gastos innecesarios, y reestructurar las agencias federales», reflejando un enfoque empresarial en la gestión pública.
Entre los nombramientos más radicales se encuentra Kash Patel, designado como director del FBI. Patel ha criticado duramente el funcionamiento interno de la agencia, proponiendo cerrar su oficina central en Washington y reestructurar su liderazgo. Por su parte, Linda McMahon, exejecutiva de la industria de la lucha libre, ha sido nominada para dirigir la Secretaría de Educación, con la tarea de desmantelar el departamento, al que Trump ha calificado de estar infiltrado por «radicales, fanáticos y marxistas».
