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El ministro de Justicia de Argentina, Mariano Cúneo Libarona, anunció este viernes la intención del Gobierno de eliminar la figura del feminicidio del Código Penal, argumentando que representa «una distorsión del concepto de igualdad que únicamente busca privilegios, poniendo a una mitad de la población en contra de la otra».
Cúneo Libarona enfatizó que «ninguna vida vale más que otra» y criticó a los movimientos feministas, acusándolos de «usar a la mujer para llenarse los bolsillos y desmedrar al hombre». Subrayó que, sin importar el sexo, todas las personas son iguales ante la ley y merecen la misma protección y respeto.
Este anuncio se produce un día después de que el presidente Javier Milei, durante su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, arremetiera contra el feminismo radical y la ideología de género. Milei calificó al feminismo radical como parte de una «agenda siniestra» y lo describió como un «cáncer que hay que extirpar».
El presidente también cuestionó la clasificación de ciertos homicidios como feminicidios, argumentando que implica que la vida de una mujer vale más que la de un hombre. Además, puso en duda la existencia de una brecha salarial de género, sugiriendo que las diferencias salariales se deben a que los hombres tienden a ocupar profesiones mejor remuneradas.
Estas declaraciones y medidas han generado un intenso debate en la sociedad argentina. Organizaciones de derechos humanos y colectivos feministas han expresado su preocupación, señalando que la eliminación de la figura del feminicidio podría representar un retroceso en la protección legal de las mujeres y en la lucha contra la violencia de género.
Por otro lado, sectores que apoyan la iniciativa sostienen que la eliminación del feminicidio del Código Penal promoverá una verdadera igualdad ante la ley, evitando distinciones basadas en el género de la víctima y asegurando que todos los homicidios sean tratados con la misma gravedad.
