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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, sostuvieron una conversación telefónica en la que discutieron estrategias para enfrentar la inmigración ilegal y las pandillas transnacionales, como el Tren de Aragua. Esta llamada, anunciada oficialmente por la Casa Blanca, marca la primera comunicación entre Trump y un mandatario extranjero desde su investidura.
Durante la conversación, Trump elogió el liderazgo de Bukele y su enfoque en combatir las pandillas transnacionales, a pesar de las controversias asociadas con su gestión autoritaria en El Salvador. La relación bilateral entre ambos países había atravesado tensiones durante la administración de Joe Biden debido a discrepancias sobre la reelección presidencial de Bukele. Sin embargo, la vuelta de Trump podría abrir una nueva fase de cooperación.
La colaboración con El Salvador es crucial para frenar los flujos migratorios en Centroamérica, dado que Estados Unidos acoge a aproximadamente dos millones de salvadoreños cuyas remesas son vitales para la economía de su país de origen. Además, la presencia de pandillas como el Tren de Aragua en la región representa una amenaza para la seguridad y estabilidad de ambos países.
Se espera que esta conversación inicial sea el punto de partida para una colaboración más estrecha entre Estados Unidos y El Salvador en la lucha contra la inmigración ilegal y las organizaciones criminales transnacionales. Ambos presidentes han expresado su compromiso de trabajar juntos para abordar estos desafíos de manera efectiva.
EL PAIS.
