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El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, encabezó la incautación de un avión perteneciente al gobierno de Nicolás Maduro, en el aeropuerto internacional Joaquín Balaguer, conocido como El Higüero, en la República Dominicana. Este es el segundo avión del régimen venezolano confiscado en el país, luego de que otro avión fuera incautado el año pasado durante la administración de Joe Biden.
El avión, un Dassault Falcon 200, ha sido utilizado por Maduro y sus principales asesores, incluidos su vicepresidente Delcy Rodríguez, y ministro de Defensa, para viajar a destinos internacionales como Grecia, Turquía, Rusia y Cuba. Las autoridades estadounidenses consideran estos viajes como violaciones a las sanciones impuestas al régimen venezolano. La incautación fue posible gracias a la firma de una solicitud de exención que permitió cubrir más de 230,000 dólares en gastos de almacenamiento y mantenimiento, la cual recibió la aprobación del Departamento de Justicia.
Este hecho ocurre una semana después de la visita del enviado especial Richard Grenell a Caracas, donde se reunió con Maduro para tratar la repatriación de ciudadanos venezolanos detenidos en EE. UU. La confiscación del avión subraya el compromiso de la administración estadounidense en la aplicación de sanciones al régimen de Maduro, con el Departamento de Estado describiendo la acción como un esfuerzo continuo en el cumplimiento de la ley.
