|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
Una alumna de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), miembro de la asociación estudiantil ‘Libertad Sin Ira’, ha denunciado recientemente haber sido confinada junto a sus compañeros en la Facultad de Ciencias Políticas, en un incidente que subraya las crecientes tensiones ideológicas que atraviesan la universidad. La estudiante expresó que lo sucedido no es «normal» y aseguró que no deberían ser tratados de esa manera solo por expresar sus ideas políticas. Este hecho se suma a una serie de movilizaciones estudiantiles que han generado un clima de confrontación ideológica en el campus.
La denuncia de la alumna ocurre en un contexto de creciente polarización dentro de la UCM, que ha sido escenario de diversas protestas y boicots en las últimas semanas. Uno de los incidentes más destacados fue el boicot organizado por varios grupos estudiantiles, entre ellos ‘Libertad Sin Ira’, durante un acto que iba a contar con la participación de Iván Espinosa de los Monteros, ex portavoz del partido Vox. Este evento, que se celebraría el 13 de febrero, fue suspendido por la universidad por motivos de seguridad, ante la intervención de los manifestantes que impidieron el acceso de Espinosa de los Monteros a la sala. La suspensión del acto desató críticas tanto dentro como fuera del campus, destacando las tensiones sobre la libertad de expresión y la seguridad en el ámbito universitario.
Libertad Sin Ira es una asociación estudiantil de la UCM que defiende valores conservadores, como la unidad de España, la libertad y el rechazo a lo que consideran ideologías extremas. La agrupación ha sido conocida por su activismo, organizando eventos y actividades en defensa del pensamiento liberal-conservador y cuestionando las políticas de izquierda o progresistas. A lo largo de los años, ha estado en el centro de diversas polémicas debido a sus enfrentamientos con colectivos estudiantiles de ideología progresista, quienes la acusan de promover un discurso excluyente.
La asociación se presenta como un espacio para la libertad de pensamiento, buscando ofrecer una alternativa a lo que consideran un ambiente ideológico dominante en las universidades públicas. Sin embargo, sus acciones y sus posturas han generado un ambiente de confrontación y polarización, reflejando una de las principales tensiones que hoy afectan a la UCM.
Este clima de conflicto ideológico no se limita a ‘Libertad Sin Ira’. En los últimos meses, se han intensificado las movilizaciones estudiantiles en defensa de la educación pública y en contra de políticas que, según los manifestantes, podrían privatizarla o desatenderla. Las protestas contra Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y el rechazo a ciertas políticas universitarias son ejemplos de las divisiones que atraviesan el campus.
En este marco, la denuncia de la alumna de ‘Libertad Sin Ira’ pone de manifiesto las fricciones sobre la libertad de expresión y la tolerancia ideológica en la UCM, un tema cada vez más presente en los debates universitarios. Las tensiones continúan siendo un desafío para la convivencia en un entorno académico cada vez más polarizado.
