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El presidente de Argentina, Javier Milei, ha negado haber promocionado la criptomoneda $LIBRA, cuyo auge y posterior desplome han generado un escándalo político en el país y han dado lugar a múltiples denuncias por estafa. Milei afirmó haber actuado «de buena fe» al difundir información sobre la criptomoneda el pasado viernes.
El mandatario explicó que «no la promocioné; la difundí», destacando su interés en fomentar el crecimiento económico y apoyar a emprendedores locales. Comparó su acción con la de inaugurar una planta industrial, sugiriendo que no se le puede responsabilizar por las operaciones posteriores de la misma.
Sin embargo, la difusión de $LIBRA resultó en un aumento vertiginoso de su valor, seguido de una caída abrupta que afectó a miles de inversores. Se estima que más de 40,000 personas fueron perjudicadas, con pérdidas que podrían superar los 100 millones de dólares.
Ante la magnitud del escándalo, la oposición política ha solicitado un juicio político contra Milei, acusándolo de mal desempeño y posibles delitos. Además, se ha presentado una denuncia penal contra el presidente y otros involucrados, presentada por la Coalición Cívica.
El ministro de Economía, Luis Caputo, ha asegurado que este incidente no afectará las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, aunque la situación ha generado incertidumbre en los mercados financieros.