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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reiteró este viernes su llamado a España para que pida perdón por las «atrocidades cometidas» durante la conquista, señalando que «todavía hay tiempo» para hacerlo. La declaración fue realizada durante la ceremonia en el Zócalo de la Ciudad de México, conmemorando los 500 años de la ejecución de Cuauhtémoc, el último tlatoani (monarca) mexica.
«Es todavía tiempo de pedir perdón por las atrocidades cometidas contra los mexicas y otros pueblos, y por el cruel asesinato de Cuauhtémoc. Todavía es tiempo. Engrandece a quien lo ofrece y a quien lo otorga», expresó Sheinbaum, en un acto que reunió a autoridades, historiadores y representantes de comunidades indígenas.
La mandataria destacó el legado de Cuauhtémoc como símbolo de resistencia frente a la invasión de los conquistadores, y subrayó la importancia de recuperar la memoria histórica de los pueblos originarios. «México es una nación maravillosa cuya grandeza se remonta a las grandes civilizaciones que habitaron y siguen habitando estas tierras desde hace cientos de años», indicó.
El llamado de Sheinbaum llega en un contexto de tensiones diplomáticas entre México y España. La controversia se desató tras la no invitación del rey Felipe VI a la toma de posesión de Sheinbaum en octubre pasado, un hecho sin precedentes en las relaciones bilaterales, que llevó a España a no enviar a ningún representante a la ceremonia.
La presidenta también enfatizó la necesidad de erradicar los efectos del colonialismo, destacando la persistencia del racismo originado en la colonia. «El racismo que surgió con la colonia aún persiste, pero nosotros queremos erradicarlo por completo. La única forma de hacerlo es recuperar la memoria histórica y reivindicar los pueblos originarios como la mejor herencia cultural de México», afirmó.
En el evento, estuvieron presentes figuras clave como Clara Brugada Molina, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación; Ricardo Trevilla Trejo, secretario de Defensa Nacional, y representantes de pueblos originarios.
A principios de febrero, Sheinbaum había reconocido que existía un «temita» con España, pero subrayó que las relaciones entre ambos países siguen siendo positivas, gracias a los estrechos vínculos económicos y culturales que los unen.
EFE
