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La discoteca en la que el pasado domingo murieron 59 jóvenes en Kocani, Macedonia del Norte, no contaba con salidas de emergencia adecuadas ni con sistemas de protección contra incendios, según lo informado por la Fiscalía del país. La tragedia, que ocurrió durante un concierto en el «Club Pulse», se desató alrededor de las 03:00 horas, cuando se utilizó pirotecnia, lo que provocó un incendio en un local que, además, estaba insonorizado con materiales altamente inflamables.
El fiscal general, Ljupcho Kocevski, reveló que la discoteca solo disponía de dos extintores, carecía de bocas de incendios y no contaba con hidrantes. Lo más alarmante, sin embargo, es que la única salida de emergencia, aparte de la puerta principal, estaba cerrada con un candado y no tenía tirador desde el interior. El local además estaba sobrepasado, ya que en el momento del incendio había más de 500 personas, el doble de su capacidad permitida.
El fuego dejó a más de 150 personas heridas, 44 de las cuales fueron trasladadas a hospitales en el extranjero debido a la falta de capacidad en las unidades de quemados locales. Los pacientes han sido enviados a hospitales en Serbia, Bulgaria, Turquía, Grecia, y otros países europeos como Croacia y Rumanía.
Las investigaciones sobre las causas del siniestro continúan, y ya se han realizado más de 20 interrogatorios. Un total de 11 personas están siendo investigadas, incluyendo a funcionarios del gobierno, como el exministro de Economía Kreshnik Bekteshi, quien otorgó la licencia de funcionamiento al club durante su mandato.
Como consecuencia de esta tragedia, Macedonia del Norte ha declarado siete días de luto nacional. El país se enfrenta a una crisis de salud y seguridad mientras se buscan responsables por las graves fallas en la infraestructura y medidas de seguridad del establecimiento.
La comunidad internacional también ha brindado su apoyo, enviando equipos médicos desde Serbia, República Checa, Bélgica e Israel para ayudar en la atención de los heridos.
