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La Casa Blanca aseguró que, a pesar de la orden ejecutiva que el presidente Donald Trump firmará este jueves para reducir significativamente el tamaño y la escala del Departamento de Educación de EE.UU., el manejo de ayudas, becas y préstamos estudiantiles continuará bajo la gestión de dicha institución.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó en una rueda de prensa que los préstamos estudiantiles y las becas Pell seguirán siendo administrados por el Departamento de Educación, al igual que los fondos destinados a la educación especial y los correspondientes al Título I de la Ley de Educación Primaria y Secundaria, que apoya a estudiantes de familias con bajos ingresos.
Aunque Trump planea reducir considerablemente la estructura del Departamento, Leavitt destacó que la decisión ejecutiva no afectará estas ayudas vitales. La portavoz explicó que la orden busca “desmantelar la burocracia federal” y mejorar los resultados educativos, al responsabilizar más a los educadores locales y a los estados por la administración educativa. «Hemos gastado más de tres billones de dólares en esta burocracia federal. ¿Cuál ha sido el retorno de esa inversión? Niveles muy bajos en pruebas de lectura, ciencia y matemáticas», comentó Leavitt.
La medida responde, según la Casa Blanca, a la necesidad de devolver el control de la educación a los estados y educadores más cercanos a los estudiantes, como parte de la promesa electoral de Trump de reducir el tamaño del gobierno federal.
Es importante señalar que el Departamento de Educación no puede ser cerrado sin la aprobación del Congreso, lo cual se considera poco probable debido a la falta de apoyo de los demócratas. No obstante, Trump ha sugerido que podría conseguir suficiente respaldo para implementar cambios significativos en la institución, cuyo personal se ha reducido a la mitad desde que asumió la presidencia el 20 de enero.
El desmantelamiento del Departamento de Educación ha sido una propuesta polémica, especialmente entre los demócratas, quienes han defendido su papel en temas como el perdón de préstamos estudiantiles y las políticas de inclusión en la educación. Sin embargo, la iniciativa de Trump se alinea con su visión de un gobierno más reducido y mayor autonomía para los estados en la administración educativa.
