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En el marco de su visita oficial a Japón, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su esposa, Rosángela, fueron recibidos por los emperadores Naruhito y Masako en el Palacio Imperial de Tokio. La ceremonia de bienvenida se llevó a cabo en el patio principal del complejo imperial, donde los emperadores estrecharon la mano de la pareja presidencial brasileña, marcada por un ambiente de cordialidad y respeto mutuo.
Durante el encuentro, Lula destacó la colaboración entre Brasil y Japón en diversos campos, como la mejora del suelo y el sector automotriz híbrido, temas que fueron bien recibidos por el emperador Naruhito. Esta recepción, que marcó el inicio de la agenda oficial de Lula en Japón, fue seguida por una breve reunión privada entre ambas parejas.
La visita de Lula busca fortalecer los lazos comerciales entre ambos países. El mandatario brasileño tiene como objetivo explorar nuevas oportunidades para exportaciones brasileñas, especialmente en el sector de la carne bovina, buscando una apertura del mercado japonés. También está en discusión la posibilidad de negociar un acuerdo de libre comercio entre Japón y el Mercosur, del que Brasil forma parte junto a Argentina, Paraguay y Uruguay.
El miércoles, Lula se reunirá con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, para tratar temas de seguridad y promover la cooperación bilateral. Además, participará en un foro empresarial destinado a explorar nuevas oportunidades de negocio entre ambos países.
Esta visita llega en un contexto en el que Brasil busca diversificar sus mercados, reduciendo su dependencia de China y enfrentando las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos. El presidente brasileño finalizará su gira en Japón con un viaje a Hanói, donde continuará su diplomacia con otros líderes asiáticos.
