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Este martes, la Primera Sala de la Corte Suprema de Brasil dio inicio a la primera de tres audiencias clave para decidir si acepta la denuncia contra el expresidente Jair Bolsonaro y otros siete acusados por su presunta implicación en un intento de golpe de Estado.
La denuncia, presentada por la Fiscalía, sostiene que Bolsonaro lideró una trama para anular la victoria electoral de Luiz Inácio Lula da Silva en 2022, buscando una intervención militar para derrocar al actual mandatario. En caso de que los cinco magistrados de la Sala encuentren suficientes pruebas, Bolsonaro podría enfrentar un juicio por los delitos de intento de golpe de Estado, implicación en organización criminal armada, y otros cargos graves. Las penas máximas por estos delitos podrían alcanzar los 40 años de prisión.
Además de Bolsonaro, los otros siete acusados incluyen a altos oficiales militares y exministros de su Gobierno (2019-2022), quienes se enfrentan a cargos relacionados con la abolición violenta del Estado democrático de derecho y daño al patrimonio.
El proceso judicial se desarrollará a lo largo de tres sesiones, dos de ellas este martes y la tercera mañana miércoles. Durante estas audiencias, se leerá el informe del caso y se presentarán las alegaciones de la Fiscalía y las defensas de los acusados. Los jueces evaluarán si existen «elementos suficientes» para proceder con la acción penal.
El juicio se lleva a cabo en un contexto delicado, ya que la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal, presidida por Cristiano Zanin, tiene una mayoría progresista. En el pasado, esta corte ha dictado condenas severas por el violento asalto a las instituciones del Estado ocurrido el 8 de enero de 2023, cuando un grupo de seguidores radicales de Bolsonaro intentó un golpe militar contra el presidente Lula, apenas una semana después de su investidura.
Por su parte, Bolsonaro expresó hoy en Brasilia que «está bien» y espera justicia en este proceso. Además, volvió a criticar que la denuncia sea evaluada por la Primera Sala en lugar de ser revisada por el pleno del Supremo Tribunal Federal, además de señalar la parcialidad de algunos de los jueces, como Cristiano Zanin, quien fue abogado de Lula.
EFE