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Rusia y Ucrania se han enfrentado con graves acusaciones tras la presunta violación de la tregua energética anunciada el martes al finalizar las negociaciones con Estados Unidos en Riad, Arabia Saudita.
El Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, condenó enérgicamente un reciente ataque ruso en el que decenas de drones kamikaze impactaron infraestructuras civiles e industriales en las regiones ucranianas de Krivi Rig y Sumi. En su mensaje a través de redes sociales, Zelenski expresó que este ataque demuestra que Rusia no busca una «paz real», destacando que los bombardeos continúan tras las negociaciones sobre el alto el fuego. «Lanzar estos ataques a gran escala después de las negociaciones es una señal clara de que Moscú no está dispuesto a buscar una paz genuina», señaló el mandatario ucraniano. Además, pidió una «presión clara y sanciones contundentes» de la comunidad internacional para frenar los ataques rusos.
Por su parte, Rusia respondió acusando a Ucrania de ser la que incumplió la tregua energética. El Ministerio de Defensa ruso señaló que, a pesar de las declaraciones del presidente Zelenski, Kiev continuó atacando las infraestructuras energéticas rusas. El comunicado denunció que las defensas antiaéreas rusas interceptaron dos drones ucranianos dirigidos a un depósito subterráneo de gas en Crimea, y también se produjo un segundo ataque contra una instalación de la compañía eléctrica Rosseti Tsentr en la región de Briansk, que dejó sin electricidad a miles de residentes.
Aunque tanto Rusia como Ucrania afirmaron que la tregua energética ya está en vigor, ambos países siguen acusándose mutuamente de no cumplir los compromisos acordados, aumentando la tensión en la región.
