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Un miembro de la antigua orden, Juvenal Brenes, ha expresado su preocupación sobre los eventos ocurridos durante una reciente marcha. Según su relato, la actividad fue organizada con una ruta y una hora de reunión específica, a las 2:00 de la tarde, para garantizar la seguridad de todos los participantes. Sin embargo, algunos individuos, motivados por el deseo de protagonismo, decidieron adelantar el recorrido, lo que desencadenó una serie de incidentes.
Juvenal Brenes señaló que, debido a la euforia de ciertos participantes que buscaban ser el centro de atención, se desvirtuó la marcha y se pasó por alto el límite previamente establecido. “Hubo personas que comenzaron a subir por su cuenta, creyendo que habían iniciado la marcha, lo que alteró el orden planificado», explicó.
A pesar de los disturbios generados y la presencia de bombas lacrimógenas en algunas zonas, el testigo negó que existiera algún conflicto grave entre los organizadores y los participantes. “Yo no vi ningún tipo de enfrentamiento directo, pero lo que ocurrió fue que algunas personas no entendieron la importancia de esperar el momento adecuado para comenzar”, añadió.
La marcha, que inicialmente se concibió con el objetivo de garantizar el bienestar de todos los ciudadanos, terminó desviándose de su propósito original. «Hubiera sido ideal que todos esperaran a que Angelo saliera, para mantener el orden y el objetivo de la marcha», comentó Juvenal.
El incidente pone de manifiesto cómo el afán de protagonismo puede afectar la seguridad y la coordinación de eventos masivos, con consecuencias lamentables que, según Juvenal Brenes, podrían haberse evitado si se hubiera respetado la estructura planificada.
