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El reconocido luchador y actor John Cena, de 47 años, compartió una faceta desconocida de su vida personal al revelar que fue diagnosticado con cáncer de piel debido a su constante exposición al sol a lo largo de los años. En una entrevista con PEOPLE, Cena detalló cómo su relación con el sol, que comenzó cuando era joven en su natal Massachusetts, y continuó durante su estadía en Florida, le causó graves consecuencias dermatológicas.
El campeón mundial de la WWE y estrella de cine explicó que durante muchos años pasó largas horas bajo el sol sin usar protector solar. A pesar de las advertencias sobre los riesgos de la exposición solar, fue un chequeo dermatológico el que le cambió la vida. Durante una consulta rutinaria, los médicos descubrieron un punto canceroso en el lado derecho de su pecho, que fue removido en un procedimiento. Sin embargo, un año después, Cena tuvo que someterse a otro procedimiento para eliminar otro punto canceroso cerca de su hombro derecho. Aunque ambas intervenciones fueron exitosas, dejaron cicatrices visibles que el luchador lleva con orgullo como recordatorio de la importancia de proteger la piel.
A pesar de los sustos, Cena se mostró optimista y aseguró que actualmente se encuentra en excelente estado de salud. «Estoy en un gran momento de mi vida, y esto es algo importante para mí», comentó, enfatizando que las cicatrices que lleva consigo no solo son un recordatorio físico, sino una lección sobre la importancia de cuidarse del sol. Además, aprovechó su visibilidad para asociarse con una marca de protector solar, transmitiendo un mensaje de prevención.
«Las estadísticas sobre el cáncer de piel pueden ser alarmantes, pero la verdadera enseñanza viene de las experiencias personales», reflexionó Cena, quien también subrayó la importancia de la conexión humana al compartir su experiencia. Su historia resalta los peligros de las exposiciones prolongadas al sol y la necesidad de tomar precauciones, como el uso constante de protector solar, para evitar daños a largo plazo en la piel.
El diagnóstico de Cena resalta un mensaje crucial sobre la prevención del cáncer de piel, un tipo de cáncer vinculado a la radiación ultravioleta (UV) emitida por el sol, que daña las células de la piel y puede generar tumores si no se toman medidas de protección adecuadas.
