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El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, partió este viernes de la Casa Blanca rumbo a Roma para asistir al funeral del papa Francisco. En declaraciones a la prensa antes de su partida, Trump aseguró que aprovecharía la ocasión para reunirse con «muchos líderes extranjeros» que han expresado interés en mantener conversaciones con él.
Acompañado de la primera dama, Melania Trump, el mandatario abordó el helicóptero presidencial Marine One desde los jardines de la Casa Blanca y se dirigió a la base aérea desde donde tomaría el Air Force One hacia Italia. En su breve charla con los periodistas, Trump destacó la importancia de este viaje y mencionó que las negociaciones comerciales con varios países van «muy bien», en medio de su reciente guerra arancelaria.
El presidente también comentó sobre la situación en Ucrania, asegurando que las negociaciones de paz con Rusia «están progresando», aunque reconoció que el contexto sigue siendo «muy frágil». Pese a sus esfuerzos diplomáticos, Rusia lanzó un ataque aéreo contra Ucrania con más de cien drones, lo que intensificó las tensiones en la región, aunque Trump criticó al Kremlin por sus continuos bombardeos, algo que rara vez hace.
En relación a Irán, el mandatario estadounidense expresó que las conversaciones sobre el programa nuclear del país están avanzando favorablemente.
El funeral del papa Francisco, que se celebrará este sábado en la Plaza de San Pedro, contará con la presencia de más de 200,000 personas y alrededor de 130 delegaciones internacionales. El presidente Trump tiene previsto regresar a Estados Unidos la misma noche del funeral.
Este es el primer viaje internacional de Trump durante su segundo mandato, ya que originalmente tenía programado su primer desplazamiento al extranjero para mayo, con destino a Arabia Saudita.
