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El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, presidió este domingo la segunda misa de luto por la muerte del Papa Francisco, un evento que reunió a más de 200.000 fieles, en su mayoría jóvenes participantes del Jubileo de los Adolescentes, en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Durante su homilía, Parolin instó a los presentes a acoger el legado del pontífice fallecido y a llevarlo a la vida cotidiana.
«Nuestro afecto por él, que se está manifestando en estas horas, no debe quedar como una simple emoción del momento», dijo el Cardenal, «debemos acoger su legado y hacerlo vida, abriéndonos a la misericordia de Dios y siendo misericordiosos unos con otros». Además, destacó la importancia de vivir según la misericordia y el perdón, valores que el Papa Francisco promovió a lo largo de su pontificado.
La misa de hoy, que formó parte de los novendiales (nueve días de luto tras el fallecimiento de un pontífice), estuvo dedicada especialmente a los trabajadores y fieles del Vaticano. Parolin recordó el dolor por la partida del Papa Francisco, quien «terminó su vida terrena y nos ha dejado», pero también ofreció consuelo con el mensaje de esperanza que el Evangelio trae, resaltando que en tiempos de oscuridad, «el Señor se presenta ante nosotros con la luz de la resurrección».
Dirigiéndose a los jóvenes presentes, muchos de ellos provenientes del Jubileo de los Adolescentes, el Cardenal les pidió que alimentaran su vida con la verdadera esperanza de Jesús y subrayó la importancia de reconocer el valor del otro y de aprender a perdonarse. También mencionó los desafíos contemporáneos a los que los jóvenes deben enfrentarse, como la tecnología y la inteligencia artificial.
La misa transcurrió bajo un sol radiante y, debido a la gran cantidad de fieles, las autoridades del Vaticano se vieron obligadas a cerrar los accesos a la Plaza de San Pedro y sus alrededores. El evento estuvo marcado por la participación masiva de jóvenes, quienes en muchos casos habían planeado su viaje a Roma para asistir a la canonización del beato Carlo Acutis, que fue pospuesta tras el fallecimiento del Papa Francisco.
El Papa Francisco falleció el pasado lunes 21 de abril y fue enterrado el sábado 26 de abril en la basílica de Santa María Mayor de Roma. Mientras tanto, el Vaticano sigue adelante con el período de la ‘Sede Vacante’, en espera de la elección de un nuevo pontífice. Los cardenales se preparan para el cónclave, cuyas fechas aún no se han determinado.
La misa de luto en la Plaza de San Pedro, una de las muchas celebraciones que continuarán durante los novendiales, se convirtió en un símbolo de unidad, esperanza y reflexión sobre el legado del Papa Francisco, quien sigue siendo recordado con cariño y respeto por los fieles de todo el mundo.
