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El gobierno de Estados Unidos ha informado al Congreso su intención de declarar a las pandillas haitianas Viv Ansanm y Gran Grif como organizaciones terroristas extranjeras, según fuentes anónimas cercanas a la comunicación. Esta decisión, aún no anunciada oficialmente, marcaría un giro significativo en la política exterior de seguridad de Estados Unidos, ya que esta designación, generalmente reservada para grupos como Al Qaeda o el Estado Islámico, se aplicaría por primera vez a pandillas caribeñas.
La medida, impulsada durante la administración de Donald Trump en el marco de su agresiva agenda de seguridad y migración, tiene como objetivo endurecer las sanciones contra quienes brinden «apoyo material» a estos grupos, además de facilitar operaciones policiales y de inteligencia tanto dentro como fuera de EE.UU. Este enfoque refleja una estrategia más amplia de Washington en su lucha contra organizaciones criminales transnacionales, similar a la acción tomada recientemente contra el Tren de Aragua, una organización criminal venezolana.
La violencia en Haití ha alcanzado niveles alarmantes. Desde la formación de Viv Ansanm en septiembre de 2023, una coalición de pandillas rivales como G-9 y G-Pèp, el país ha sido escenario de una escalada de violencia que en 2024 dejó más de 5.600 muertos y obligó a más de un millón de personas a abandonar sus hogares. Las pandillas controlan al menos el 85% de la capital, Puerto Príncipe, extendiendo su influencia a áreas anteriormente pacíficas.
Viv Ansanm, responsable de ataques coordinados en febrero de este año, incluyó la paralización del principal aeropuerto internacional y la liberación de cientos de prisioneros, lo que desencadenó la renuncia del primer ministro Ariel Henry. Este grupo ha expandido su poder más allá de la capital, intensificando la crisis.
Dentro de esta coalición, la pandilla Gran Grif, también conocida como Savien, se ha destacado por su extrema violencia, particularmente en la región de Artibonite. Su líder, Luckson Elan, conocido como «General Luckson», está vinculado a masacres como la de Pont-Sondé, en octubre de 2024, donde murieron más de 70 personas. Además, el grupo ha sido señalado como responsable de varios asesinatos recientes, incluido el de un niño de 11 años.
Gran Grif surgió tras el colapso de las instituciones estatales en la región y fue formado con el apoyo del exdiputado Prophane Victor, quien fue arrestado en enero y sancionado por Estados Unidos y Canadá debido a sus nexos con el crimen organizado y violaciones de derechos humanos.
La designación de estas pandillas como organizaciones terroristas extranjeras podría abrir la puerta a nuevas formas de cooperación internacional para enfrentar este desafío, pero también plantea graves dilemas humanitarios. Las sanciones podrían agravar aún más la ya limitada distribución de ayuda humanitaria en las zonas controladas por pandillas, donde miles de civiles continúan atrapados en un conflicto sin fin.
La pregunta ahora es cómo Estados Unidos equilibrará su enfoque de seguridad con la necesidad de protección y apoyo a las víctimas. Etiquetar a los perpetradores no basta si no se brindan soluciones efectivas para proteger a los afectados y ayudar a reconstruir el frágil Estado haitiano.
AP
