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Acuerdo internacional busca fortalecer la preparación, prevención y respuesta ante futuras emergencias sanitarias globales
Ginebra, En un momento histórico para la salud pública mundial, todos los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobaron este martes el Tratado Global sobre Pandemias, un acuerdo sin precedentes que establece un marco legal para mejorar la preparación, la prevención y la respuesta ante futuras pandemias.
Este instrumento legal es apenas el segundo adoptado a nivel internacional en materia de salud pública, tras el convenio contra la epidemia del tabaco aprobado hace dos décadas. La decisión fue tomada durante la Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en Ginebra, y fue recibida con una ovación por parte de las delegaciones nacionales.
La votación estuvo precedida por tensiones diplomáticas, luego de que el gobierno ultranacionalista de Eslovaquia amenazara con solicitar una votación que habría roto el consenso alcanzado. Sin embargo, tras negociaciones de último momento con sus socios europeos, Eslovaquia desistió de la iniciativa, permitiendo la aprobación por unanimidad.
El tratado surge como respuesta directa a las deficiencias evidenciadas durante la pandemia de covid-19, que provocó más de 7 millones de muertes confirmadas, aunque la OMS estima que el número real podría superar los 14 millones. Además, la crisis sanitaria generó pérdidas económicas estimadas en más de 12 billones de dólares, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Entre los puntos clave del acuerdo destaca la creación de un mecanismo de intercambio rápido y equitativo de patógenos y datos genéticos, asegurando que los países que aporten esta información tengan acceso a los beneficios derivados, como vacunas, diagnósticos o tratamientos. Esta medida busca evitar situaciones como las vividas durante la pandemia, cuando países de bajos recursos recibieron vacunas de forma tardía o limitada.
Asimismo, el tratado incluye un compromiso para garantizar el acceso equitativo a medicamentos, vacunas y tecnologías sanitarias durante una crisis pandémica, y reconoce el principio de “Una sola salud”, que subraya la conexión entre la salud humana, animal y ambiental como parte de una estrategia integral de prevención.
Después de tres años de negociaciones, los países miembros de la OMS han sellado un pacto que no solo reconoce las lecciones del pasado, sino que busca evitar que el mundo repita los errores que agravaron la crisis de la covid-19. La comunidad científica y las autoridades sanitarias consideran este acuerdo como un paso crucial hacia una cooperación global más efectiva frente a futuras amenazas sanitarias.
