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Caracas.– En medio de un clima de escepticismo y desconfianza hacia las instituciones, Venezuela celebró este domingo elecciones legislativas y de gobernadores, caracterizadas por una notable ausencia de votantes en los centros de sufragio.
Aunque más de 21,4 millones de ciudadanos estaban habilitados para votar, la jornada electoral transcurrió con baja afluencia, según constató la agencia The Associated Press en distintos sectores de Caracas. Tanto en zonas céntricas como en el este de la capital, numerosos centros electorales permanecieron prácticamente vacíos, contrastando visiblemente con la alta movilización registrada durante las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
Diversos analistas atribuyen la apatía electoral al descontento acumulado por los procesos anteriores, en particular la polémica reelección del presidente Nicolás Maduro, sumado a la falta de confianza en el Consejo Nacional Electoral (CNE). Estos factores han contribuido a una creciente tendencia al abstencionismo entre los ciudadanos.
A pesar de los llamados a la participación hechos por el gobierno y algunos sectores de la oposición, la jornada evidenció un profundo desencanto con el sistema político, lo que plantea nuevos desafíos para la legitimidad institucional y la gobernabilidad en el país.
