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El presidente Luis Abinader advirtió este miércoles ante la Asamblea General de la ONU que la crisis que atraviesa Haití constituye un grave riesgo para la seguridad y la estabilidad de la República Dominicana, e instó a la comunidad internacional a actuar con mayor firmeza y coherencia.
El mandatario describió a Haití como un país atrapado en una tragedia humana sin precedentes, caracterizada por una violencia extrema, el colapso institucional y el dominio territorial de pandillas armadas que mantienen bajo terror a la población. “Estos grupos, catalogados como organizaciones terroristas por los gobiernos dominicano y estadounidense, no pueden ser objeto de negociación alguna”, subrayó.
Abinader sostuvo que la única salida a la crisis haitiana pasa por la intervención activa de la comunidad internacional, que debe garantizar condiciones mínimas de seguridad y facilitar acuerdos políticos y democráticos entre los propios haitianos.
Recordó que, gracias a la ofensiva diplomática desplegada por su gobierno, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una misión multinacional de apoyo a la seguridad, junto con un embargo de armas y un régimen de sanciones contra personas e instituciones vinculadas al crimen organizado en Haití.
Finalmente, agradeció el respaldo recibido hasta ahora, pero advirtió que se necesita un compromiso mayor para contener la crisis y evitar que sus repercusiones amenacen directamente a la República Dominicana.
