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México, representado por su canciller Juan Ramón de la Fuente, rechazó este jueves ante la 80ª Asamblea General de la ONU la “criminalización” de los migrantes y los bloqueos comerciales, medidas que, según el país, afectan el bienestar de los pueblos.
De la Fuente, en representación de la presidenta Claudia Sheinbaum, afirmó que los migrantes “son personas con derechos que cuidan de sus familias y contribuyen a fortalecer las comunidades de acogida” y condenó su persecución, especialmente cuando buscan refugio o huyen de condiciones de pobreza e injusticia.
El canciller mexicano también reiteró la posición de su país contra el bloqueo a Cuba, solicitando su eliminación de la lista de naciones que apoyan el terrorismo, y se sumó a los llamados internacionales para poner fin a los conflictos en Gaza y Ucrania mediante soluciones negociadas que incluyan a todas las partes involucradas.
Además, De la Fuente destacó la necesidad de reformar el funcionamiento de la ONU para enfrentar eficazmente los desafíos globales y subrayó que México, bajo la administración de Sheinbaum, avanza en la reducción de la pobreza, la igualdad de género y la transformación del Poder Judicial, incluyendo a un indígena al frente del máximo tribunal del país.
Esta intervención marca la primera participación de la administración 2024-2030 de México en los debates de alto nivel de la Asamblea General de la ONU.
