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El Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó este jueves su preocupación ante las posibles repercusiones económicas del cierre parcial del Gobierno Federal de Estados Unidos, que ya suma dos días sin señales de resolución entre los partidos políticos.
Julie Kozack, portavoz del organismo multilateral, declaró en rueda de prensa que el FMI está “siguiendo de cerca los acontecimientos” y que aún es prematuro evaluar el alcance total del impacto. “Va a depender de la duración del cierre y de las modalidades también”, señaló Kozack, quien además instó a las autoridades estadounidenses a encontrar una solución que garantice el financiamiento pleno del Gobierno Federal.
La parálisis presupuestaria comenzó el 1 de octubre, luego de que republicanos y demócratas no lograran consensuar un nuevo paquete de fondos. El desacuerdo ha provocado la suspensión parcial de operaciones en agencias federales, afectando servicios esenciales y dejando a miles de empleados sin salario.
Desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump responsabilizó a la oposición demócrata, que exige mayores recursos para el sistema de salud. Por su parte, sectores republicanos han acusado —sin pruebas— a los demócratas de querer extender beneficios a inmigrantes indocumentados, y han amenazado con recortes masivos a programas considerados “no esenciales”.
Este cierre se suma a una serie de tensiones políticas que han marcado el actual mandato, y podría tener consecuencias significativas en la economía nacional e internacional si se prolonga.








