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A pesar de haber recibido una emotiva ovación de 15 minutos en el Festival de Cine de Venecia, la película biográfica The Smashing Machine, protagonizada por Dwayne “The Rock” Johnson, ha tenido un arranque decepcionante en taquilla, marcando el primer revés comercial en la carrera del actor.
Dirigida por Benny Safdie y producida por A24, la cinta recaudó apenas 6 millones de dólares en su fin de semana de estreno, una cifra muy por debajo de lo habitual para Johnson, quien ha liderado éxitos como Furious 7 (2015), Jumanji: Welcome to the Jungle (2017) y Hobbs & Shaw (2019).
La película narra la vida de Mark Kerr, legendario luchador de artes marciales mixtas en los años 90. Aunque ha sido bien recibida por la crítica y se perfila como contendiente en la temporada de premios, su impacto inicial en salas ha sido modesto, ubicándose en el tercer lugar del ranking de películas más vistas.
El primer puesto lo ocupó el evento cinematográfico de Taylor Swift, The Official Release Party of a Show Girl, que recaudó 33 millones de dólares en más de 3,700 cines de EE. UU. entre el 3 y el 5 de octubre, como parte de la promoción de su duodécimo álbum de estudio The Life of a Showgirl. En segundo lugar quedó One Battle After Another, protagonizada por Leonardo DiCaprio y dirigida por Paul Thomas Anderson, también por encima del drama de Johnson.
Este desempeño contrasta con la sólida trayectoria comercial de “La Roca”, quien ha sido una de las figuras más rentables de Hollywood en la última década. Aunque The Smashing Machine podría encontrar nueva vida en festivales y plataformas digitales, su estreno deja un sabor agridulce.
Durante la proyección en Venecia, Johnson se mostró visiblemente conmovido, derramando lágrimas ante la ovación del público, un gesto que muchos interpretaron como reflejo de su profundo compromiso con el papel.
Por ahora, el filme representa una excepción en la carrera de uno de los actores más exitosos del cine comercial.
