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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes en su plataforma Truth Social que a partir del 1 de noviembre los camiones importados estarán sujetos a un arancel del 25 %. La medida, según la Casa Blanca, responde a razones de “seguridad nacional” y busca fortalecer a los fabricantes estadounidenses como Peterbilt, Kenworth, Freightliner y Mack Trucks.
Este anuncio se suma a la ofensiva proteccionista que Trump ha impulsado desde su regreso a la Casa Blanca en enero, con la imposición de aranceles por origen y tipo de producto. Entre los bienes afectados figuran automóviles, acero, aluminio, cobre, medicamentos, muebles y ahora camiones, cuyo principal proveedor es México.
La legalidad de los aranceles aplicados por país aún está en debate. Un tribunal federal los declaró inconstitucionales, y se espera que la Corte Suprema se pronuncie al respecto a principios de noviembre.
Por el momento, no está claro cómo se implementará este nuevo arancel en el marco de acuerdos comerciales vigentes como el T-MEC con México y Canadá, o los pactos con la Unión Europea. El anuncio ha generado incertidumbre en el sector automotriz y en los mercados internacionales.
