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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves que Israel y Hamás han firmado la primera fase de un acuerdo de paz que contempla el alto el fuego, la liberación de rehenes y la retirada parcial de tropas israelíes de Gaza. El anuncio fue realizado dos horas después de que el secretario de Estado, Marco Rubio, le entregara una nota urgente durante un acto en la Casa Blanca.
El acuerdo, considerado un hito diplomático, fue impulsado por el enviado especial Steve Witkoff y el asesor Jared Kushner, quienes coordinaron las negociaciones desde Nueva York y participaron directamente en las rondas finales celebradas en Sharm el-Sheij, Egipto, junto a mediadores de Catar, Turquía y Egipto.
Según fuentes estadounidenses, el detonante del pacto fue el bombardeo israelí en Doha el 9 de septiembre, que buscaba eliminar a una delegación de Hamás en plena negociación. El incidente provocó indignación en el mundo árabe y aceleró la intervención de Trump, quien mantiene vínculos estratégicos con Catar.
El plan, elaborado en veinte puntos, incluye:
- Cese inmediato de la ofensiva israelí
- Liberación de veinte rehenes vivos a cambio de prisioneros palestinos
- Retiro parcial de tropas israelíes
- Formación de un gobierno de transición en Gaza, liderado por el ex primer ministro británico Tony Blair
Durante la Asamblea General de la ONU, Trump presentó el borrador a líderes de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Jordania y Turquía, quienes introdujeron ajustes antes de su presentación formal a Benjamín Netanyahu el 29 de septiembre.
Aunque el primer ministro israelí mostró reservas sobre el papel de la Autoridad Nacional Palestina y la retirada del enclave, finalmente aceptó el documento tras negociaciones directas con Trump, quien lo instó a disculparse con el líder catarí.
La aceptación de Hamás llegó tras un ultimátum del mandatario estadounidense, quien advirtió que, de no firmar, desataría un “infierno” sobre el grupo islamista. La organización dio su visto bueno pocas horas después.
La segunda fase del acuerdo, aún por negociar, contempla la desmilitarización de Gaza, el despliegue de una fuerza internacional de estabilización y un plan de reconstrucción con apoyo árabe.
Trump afirmó que su objetivo no es el Premio Nobel de la Paz, sino “la humanidad”. Sin embargo, observadores internacionales advierten que el cumplimiento efectivo del acuerdo dependerá de la voluntad política de las partes y de la supervisión internacional.
