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La Ciudad Colonial despide a José Julio «Cuqui» Mejía, propietario junto a su esposa Marisol González del emblemático Mesón de Bari, quien falleció dejando un legado imborrable en la gastronomía dominicana.
El Mesón de Bari no es solo un restaurante: es un referente cultural y culinario que se remonta a 1950, cuando Lucía «Silita» Guerrero fundó un pequeño comedor en la Ciudad Colonial. Décadas después, en 1979, Cuqui Mejía y Marisol González transformaron ese espacio en un restaurante informal que se convirtió en punto de encuentro de artistas, políticos y periodistas.
En 2014, el Ministerio de Cultura reconoció oficialmente al Mesón de Bari por su aporte a la gastronomía tradicional dominicana, destacando que «contribuye a dar valor a nuestra tradición culinaria, resaltando las múltiples facetas de nuestra identidad, especialmente el gusto gourmet y el deleite de los paladares más exigentes».
En 2024, la web de The World’s 50 Best incluyó al Mesón en su reportaje «Dónde comer en Santo Domingo», describiéndolo como «toda una institución, con más de 45 años sirviendo platos tradicionales dominicanos». Entre sus recomendaciones destacan el sancocho, empanadas, tostones, pescado frito y postres locales como el borracho.
Entre los comensales ilustres que visitaron el Mesón se encuentran Oscar de la Renta, Juan Luis Guerra, Carolina Herrera, Armando Manzanero, Robert De Niro, Brad Pitt y Matt Damon.
Hoy, mientras sus restos son expuestos en la Funeraria Jardín Memorial, Cuqui Mejía deja un legado que vive en cada plato del Mesón de Bari, hoy parte del Grupo Bari junto a Lucía 203 y Noah de Bari, recordando que la tradición criolla es un arte que trasciende generaciones.
