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En una ceremonia histórica cargada de emoción y devoción, monseñor Manuel Antonio Ruíz de la Rosa asumió oficialmente como primer obispo de la recién constituida Diócesis Stella Maris, instando a la comunidad a integrar la fe en el desarrollo urbano.
La nueva diócesis, instituida el 27 de agosto por el papa León XIV, comprende los municipios de Santo Domingo Este, San Antonio de Guerra y Boca Chica, que hasta entonces formaban parte de la Arquidiócesis de Santo Domingo. Su sede episcopal está ubicada en Santo Domingo Este, y la Parroquia Stella Maris fue elevada a catedral, convirtiéndose en el templo central de la jurisdicción.
Durante el acto, presidido por el nuncio apostólico Piergiorgio Bertoldi, cientos de feligreses se reunieron junto a autoridades civiles y eclesiásticas, incluyendo al presidente Luis Abinader, la primera dama Raquel Arbaje, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, el expresidente Leonel Fernández y dirigentes del partido Fuerza del Pueblo.
En su discurso, el obispo Ruíz recordó su trayectoria sacerdotal, agradeció al papa León XIV y al cardenal López Rodríguez, y subrayó que Stella Maris enfrenta “importantes desafíos” debido a su rápido crecimiento urbano y social. También instó a los promotores de proyectos habitacionales a incluir capillas y oratorios, asegurando que la presencia de Cristo bendecirá estas comunidades.
La Diócesis Stella Maris cuenta con 64 parroquias, 40 sacerdotes diocesanos, 55 sacerdotes religiosos, 39 diáconos permanentes y más de un centenar de religiosos y religiosas, abarcando una población total de 1,291,516 habitantes, de los cuales aproximadamente 943,762 son católicos.
El nombre Stella Maris, que significa “Estrella del Mar”, honra a la Virgen María, venerada como guía espiritual y protectora de los navegantes.
La celebración concluyó con un llamado a la oración por la nueva diócesis y sus vocaciones, seguido de un almuerzo fraterno que reforzó la unidad y alegría de la comunidad.








