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La presión militar de Washington sobre Venezuela y la fijación con Cuba del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, generan gran preocupación en La Habana, donde se analizan las derivadas políticas y económicas de un eventual cambio de régimen en Caracas.
Reacciones oficiales
En las últimas semanas, la Cancillería cubana y los principales líderes del país han intensificado sus mensajes de respaldo al Gobierno venezolano y a su presidente, Nicolás Maduro, tanto en declaraciones públicas como en actos de solidaridad.
El canciller Bruno Rodríguez calificó la escalada militar estadounidense en el Caribe como una “locura” y una “violación del derecho internacional”, basada en lo que considera una “mentira insostenible” sobre la lucha contra el narcotráfico. Según Rodríguez, Washington persigue un “objetivo guerrerista” que solo traerá violencia e inestabilidad, dañando las relaciones continentales y reavivando la desconfianza histórica.
Crisis interna en Cuba
El Gobierno cubano teme que esta tensión añada un nuevo shock externo a las graves dificultades internas que ya enfrenta la isla:
- Contracción económica con inflación y restricciones financieras.
- Escasez de alimentos, medicinas y combustible.
- Brotes de dengue y chikunguña.
- Deterioro de servicios públicos como educación y salud.
- Apagones prolongados de hasta 20 horas diarias.
- Migración masiva.
Riesgo de perder a su principal aliado
Expertos señalan que la caída del chavismo tendría consecuencias nefastas para Cuba, especialmente en el plano económico. Venezuela suministra alrededor de 32,000 barriles diarios de petróleo, un cuarto de las necesidades de la isla. Sin ese apoyo, los apagones actuales podrían convertirse en cortes permanentes, obligando a Cuba a recurrir a proveedores más caros como México o Rusia, lo que agravaría la inflación, el desabastecimiento y el malestar social.
Además, la pérdida de Caracas como aliado forzaría a Cuba a una mayor dependencia de Rusia y China, justo cuando Estados Unidos busca reducir la influencia de esas potencias en el hemisferio.
Resiliencia y diferencias estratégicas
Aunque se reconoce la gravedad de la situación, analistas destacan la resiliencia histórica de Cuba, que podría permitirle resistir incluso ante la caída de Maduro. Señalan que, mientras el ejército venezolano está mejor equipado técnicamente, el cubano cuenta con una larga tradición de organización y solidez, lo que garantiza respaldo a la dirección política.
En este contexto, la presión de Washington y la estrategia de Rubio de priorizar el derrocamiento del Gobierno cubano por cualquier vía se perciben en La Habana como una amenaza directa, pero no necesariamente efectiva, dada la capacidad de resistencia que ha caracterizado al sistema político cubano.
