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La capital beninesa despertó este lunes con una sensación de calma recuperada, luego del intento de golpe de Estado que sacudió al país el domingo. El Ejército, con apoyo militar de Nigeria, logró frustrar la acción que buscaba derrocar al presidente Patrice Talon.
La vida en Cotonú comenzaba a normalizarse de manera gradual: comercios y oficinas reabrieron sus puertas, y el tráfico volvió a fluir, según constató EFE. En medio de esta tranquilidad renovada, las embajadas extranjeras emitieron comunicados para informar a sus ciudadanos.
La Embajada de Estados Unidos señaló que «la situación en Cotonú está tranquila y ha vuelto a la normalidad», levantando la recomendación de confinamiento, aunque instó a mantener las precauciones. Por su parte, la legación francesa indicó que «el tráfico se ha reanudado gradualmente en Cotonú y sus alrededores» y aconsejó a sus ciudadanos evitar reuniones masivas y seguir las indicaciones de las fuerzas de seguridad.
Golpe frustrado y orden restablecida
El presidente Talon apareció en la televisión pública el domingo por la noche para declarar que «la situación está completamente bajo control», después de que un grupo de militares, liderados por el teniente coronel Pascal Tigri, anunciara haber tomado el poder.
La Guardia Republicana logró retomar el control de la sede de la televisión pública, donde los golpistas fueron reducidos, según reportes de medios locales.
Nigeria, aliada estratégica de Benín, envió tropas terrestres y aviones de combate para colaborar en la restauración del orden, según un comunicado de la presidencia nigeriana. Además, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) ordenó el despliegue de tropas regionales, integradas por soldados de Nigeria, Sierra Leona, Costa de Marfil y Ghana.
Un país en transición
Desde que asumió el poder en 2016, Talon, de 67 años, ha impulsado un ambicioso programa político y económico, aunque sus críticos sostienen que algunas de sus medidas han debilitado una democracia que antaño se consideraba ejemplar en África Occidental.
Benín se prepara ahora para las elecciones presidenciales de abril de 2026, en las que Talon no podrá presentarse, al haber cumplido los dos mandatos de cinco años que establece la Constitución.
Mientras tanto, este lunes la ciudad volvió a su ritmo habitual, un respiro que refleja la capacidad del país para sobreponerse a la tensión de un fin de semana marcado por la incertidumbre y la movilización militar.








