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La líder opositora venezolana María Corina Machado se encuentra en camino a Noruega, aunque no logrará llegar a tiempo para la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz que se celebra este miércoles, confirmó el Instituto Nobel.
La información genera alivio tras días de incertidumbre sobre el paradero de Machado, que permanece en Venezuela bajo circunstancias de riesgo.
«La laureada con el Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, ha hecho todo lo que está en su poder para asistir a la ceremonia de hoy. Se trata de un viaje en una situación de peligro extremo», indicó el Instituto Nobel en un comunicado.
«Aunque no podrá llegar a la ceremonia ni a los eventos de hoy, estamos profundamente felices de confirmar que está a salvo y que estará con nosotros en Oslo», añadió la institución.
Poco después, Machado misma confirmó su presencia: «Estaré en Oslo, estoy de camino ahora mismo», dijo, despejando así las dudas que surgieron tras el aplazamiento —y eventual suspensión— de la rueda de prensa del Instituto Nobel, programada inicialmente para ayer.
La exdiputada, que desde enero no había hecho apariciones públicas, había confirmado previamente al Instituto Nobel su intención de viajar a Oslo. Sin embargo, a primeras horas de este miércoles, Kristian Berg Harpviken, director del Instituto Nobel, había señalado a la televisión pública noruega NRK que Machado no estaría en la ceremonia para recibir el galardón.
Mientras tanto, en Oslo ya se encuentran su madre, Corina Parisca; su hermana; y su hija, Ana Corina Sosa, quien actuará como representante de Machado durante la ceremonia, recogiendo el premio y leyendo el discurso de aceptación.
Este tipo de ausencias no es inédita en la historia del Nobel de la Paz. En 2010, el chino Liu Xiaobo, encarcelado en aquel momento, no pudo recibir personalmente el galardón, y su silla fue ocupada por una fotografía, mientras la actriz noruega Liv Ullmann leyó su discurso. Más recientemente, en 2022 y 2023, los hijos de los galardonados bielorruso Ales Bialiatski y la iraní Narges Mohammadi, respectivamente, viajaron a Oslo para representar a sus padres, también impedidos de asistir.
Además de la familia de Machado, la capital noruega acoge a otras figuras de la oposición venezolana, entre ellas Edmundo González Urrutia, exiliado en España desde septiembre de 2024 y candidato en las elecciones presidenciales del año pasado.
La llegada de María Corina Machado a Oslo marca un hito para la oposición venezolana y para su propia trayectoria, mientras el mundo observa la ceremonia que celebra su compromiso con la paz y los derechos humanos, aunque sea de manera simbólica por ahora.
