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La Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-7) adoptó este miércoles la resolución “Fortalecimiento de la respuesta mundial ante la afluencia masiva de floraciones de sargazo”, redactada y presentada por la República Dominicana y co-patrocinada por Barbados y Jamaica, marcando un hito para la diplomacia ambiental del país y de la región del Gran Caribe.
Se trata del primer instrumento adoptado por la UNEA para abordar el fenómeno del sargazo y la primera resolución presentada por la República Dominicana ante este órgano, consolidando más de cuatro años de trabajo diplomático para visibilizar el impacto creciente de los afloramientos masivos de esta macroalga.
Una problemática reconocida a nivel global
El texto reconoce que las floraciones masivas de sargazo representan un problema socioeconómico y ambiental grave y creciente, que afecta de manera desproporcionada al Gran Caribe y a África Occidental, con repercusiones en:
- Economía y desarrollo sostenible.
- Turismo y pesca.
- Biodiversidad marina.
- Medios de vida y salud pública.
Asimismo, advierte que el fenómeno supone un desafío emergente para otras regiones del mundo.
Mandatos clave de la resolución
- Solicitar a la Directora Ejecutiva del PNUMA elaborar un informe exhaustivo sobre iniciativas existentes.
- Convocar una reunión de alto nivel para analizar las conclusiones y fortalecer la cooperación internacional.
- Promover sinergias, alianzas y mecanismos de cooperación entre Estados afectados, comunidades científicas y actores relevantes.
Liderazgo dominicano
La República Dominicana desempeñó un papel central en el proceso negociador. La jefa de delegación, Claudia Taboada, destacó:
“Este resultado es fruto de más de cuatro años de esfuerzo para posicionar el tema del sargazo en la agenda global. Aunque el texto final no refleja plenamente nuestra ambición inicial, representa un paso decisivo: es la primera resolución del país ante la UNEA y la primera resolución global sobre sargazo.”
Consenso internacional
Las negociaciones se desarrollaron de forma constructiva. Pese a impases sobre las implicaciones económicas y algunos términos del borrador inicial, los Estados Miembros lograron superar diferencias y aprobar la resolución por consenso.
Un avance para el Caribe y África Occidental
El reconocimiento del fenómeno por parte del máximo órgano universal de medio ambiente permitirá a los países afectados contar con un espacio de decisión representativo, movilizar cooperación internacional y avanzar hacia soluciones sostenibles frente a este desafío creciente.
