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El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó hoy que el Ejército ruso recuperará por la fuerza lo que consideró “territorios históricos rusos” en Ucrania, si no prosperan los intentos de resolución diplomática. La declaración se produce casi cuatro años después del inicio de la operación militar especial rusa en suelo ucraniano.
“Preferiríamos resolver las causas del conflicto mediante la diplomacia, pero si el adversario y sus patrocinadores internacionales se niegan al diálogo, Rusia garantizará la liberación de sus territorios históricos por la vía militar”, señaló Putin ante la cúpula militar rusa.
El mandatario aseguró que los objetivos de la operación se cumplirán “sin lugar a dudas” y destacó que este año las tropas rusas han retomado más de 300 localidades, aunque expertos independientes estiman que la superficie efectivamente controlada por Moscú representa menos del 1 % del territorio ucraniano.
Putin también resaltó la “alta capacidad de combate” de los soldados rusos frente al apoyo militar occidental que recibe Ucrania, y aseguró que las fuerzas rusas mantienen la iniciativa estratégica en toda la línea de frente. Además, afirmó que las tropas continúan reforzando la franja de seguridad en las regiones de Járkov, Dnipropetrovsk y Sumi, mientras “machacan” a las unidades ucranianas adiestradas por Occidente.
En materia de armamento, el presidente anunció que el misil hipersónico Oreshnik entrará en servicio antes de fin de año, en medio de lo que calificó como condiciones propicias para que el conflicto se prolongue hasta 2026. Por su parte, el ministro de Defensa, Andréi Beloúsov, anticipó un “colapso inevitable del frente” ante el avance de las fuerzas rusas.
Putin también expresó su agradecimiento a Corea del Norte por enviar militares para apoyar la defensa de la región de Kursk y colaborar en labores de desminado.
En contraste, las fuerzas ucranianas han logrado recuperar gran parte de la ciudad de Kúpiansk, en la región de Járkov, controlando actualmente el 90 % del territorio urbano que Moscú había dado por prácticamente conquistado a finales de octubre, según confirmó el Ejército ucraniano.
