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Los líderes de la Unión Europea (UE) iniciaron este jueves una cumbre crucial para definir cómo se utilizarán los activos rusos congelados como consecuencia de las sanciones para financiar a Ucrania, mientras Bélgica mantiene un veto que complica los planes.
El encuentro comenzó alrededor de las 11:30 hora local, con un retraso de una hora y media debido a reuniones previas de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del presidente del Consejo Europeo, António Costa, con agricultores que protestaban en Bruselas.
Al llegar a la cumbre, los mandatarios subrayaron la urgencia de tomar decisiones que garanticen la continuidad del financiamiento ucraniano frente a la guerra iniciada por Rusia. Costa enfatizó que la UE debe enviar un “mensaje político” que asegure los recursos financieros de Ucrania para 2026 y 2027, y permita al país “seguir luchando por una paz justa y duradera”. Por su parte, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, destacó la necesidad de que los Veintisiete acuerden un método inmediato para financiar a Ucrania, contrarrestando la estrategia de Vladimir Putin.
La cumbre ha estado marcada por la presión sobre Bélgica. El primer ministro belga, Bart De Wever, se mantiene firme en su rechazo a usar los activos del Banco Central ruso custodiados en Euroclear, y propone como alternativa la emisión de deuda respaldada por el presupuesto comunitario, una opción que requiere unanimidad y aún no cuenta con apoyo suficiente. A pesar de ello, algunos países, como Dinamarca, consideran que el financiamiento podría aprobarse incluso sin Bélgica, argumentando la urgencia de garantizar los recursos necesarios para la defensa ucraniana.
Los activos rusos inmovilizados en Bélgica ascienden a unos 185.000 millones de euros, equivalentes al 27 % del PIB del país. Otros Estados miembros han planteado alternativas, incluyendo mecanismos temporales para asegurar fondos a Ucrania en el segundo trimestre de 2026 si no se alcanza un consenso.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, advirtió que Kiev enfrentaría un “grave problema” si la UE decide no utilizar estos activos congelados, esenciales para sostener la resistencia ante la agresión rusa durante los próximos dos años.
Se espera que las deliberaciones se extiendan hasta el viernes debido a la complejidad del tema y las diferencias entre los Estados miembros.








