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La Unión Europea reafirmó su intención de concretar la firma del acuerdo de libre comercio con el Mercosur a comienzos de enero, luego de que desacuerdos internos impidieran sellar el pacto este fin de semana, como estaba previsto.
El compromiso quedó plasmado en una carta enviada al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, firmada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa. El documento fue divulgado durante la apertura de la Cumbre del Mercosur en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú.
En la misiva, las autoridades europeas expresaron su voluntad firme de avanzar con la firma del Acuerdo de Asociación y del Acuerdo Provisional de Comercio, una vez culminen los trámites internos pendientes dentro del Consejo de la UE. Asimismo, lamentaron que dichos procedimientos aún no estén finalizados, aunque aseguraron que trabajan para completarlos con rapidez.
Von der Leyen y Costa destacaron que el acuerdo es clave para reforzar los vínculos políticos, económicos y estratégicos entre ambas regiones y subrayaron que su firma enviará un mensaje contundente de cooperación, confianza mutua y visión a largo plazo.
La Comisión Europea también agradeció a Brasil, que ejerce la presidencia temporal del Mercosur, por los esfuerzos realizados para intentar cerrar el pacto durante la cumbre. Según fuentes europeas, ya se habría logrado convencer a los países que mantenían dudas, con la mira puesta en una posible firma el 12 de enero, probablemente en Paraguay, país que asume ahora la presidencia del bloque.
Posturas divididas sobre Venezuela
En el marco de la cumbre, Lula da Silva advirtió que una eventual intervención militar en Venezuela podría desencadenar una crisis humanitaria y sentar un precedente peligroso para Sudamérica. El mandatario brasileño defendió el diálogo y la integración regional, afirmando que es preferible construir puentes antes que muros.
No obstante, surgieron posiciones encontradas dentro del Mercosur. Brasil se negó a respaldar una resolución impulsada por Argentina y Paraguay para condenar las presuntas violaciones de derechos humanos en Venezuela. En contraste, el presidente argentino, Javier Milei, instó a los socios del bloque a apoyar la presión de Estados Unidos y a condenar de forma explícita al gobierno de Nicolás Maduro.
La cumbre reunió a los presidentes de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, quienes deberán definir una nueva hoja de ruta tras el aplazamiento del acuerdo con la UE, mientras Europa solicita al Mercosur un margen adicional de paciencia para cerrar un tratado considerado histórico.








