Santo Domingo. — El Comité de Comportamiento Ético del Poder Judicial amonestó al juez Rigoberto Sena por las valoraciones personales incluidas en la decisión mediante la cual impuso medidas de coerción a los imputados en el caso de fraude contra el Seguro Nacional de Salud (Senasa), al considerar que dichas expresiones carecieron de la debida prudencia.
La observación quedó plasmada en la Resolución núm. 01-2025, fechada el 22 de diciembre, donde el órgano ético señala que las referencias a textos bíblicos, a escritos de Juan Pablo Duarte y a citas del novelista León Tolstói no corresponden al ámbito deliberativo propio de una decisión judicial.
Según el Comité, estos planteamientos constituyen obiter dicta, es decir, opiniones personales del magistrado que no guardan relación directa con el debate jurídico sometido a su conocimiento. “No forman parte de la naturaleza de la discusión jurisdiccional”, subraya el documento, destacando la gravedad de incorporar ese tipo de reflexiones en una resolución judicial.
No obstante, el Comité aclaró que su función es supervisar el comportamiento ético de los jueces conforme al Código Iberoamericano de Ética Judicial, y que no actúa como un ente sancionador.
La observación surge luego de que el juez Sena acogiera la solicitud del Ministerio Público y dictara prisión preventiva contra siete de los diez imputados —incluido el exdirector de Senasa, Santiago Hazim— y arresto domiciliario para los otros tres. En su motivación, el magistrado citó el versículo bíblico Timoteo 6:10 y calificó el expediente como un caso “tétrico, sombrío y extremadamente grave”, llegando a compararlo con una especie de “holocausto colectivo”.
La decisión fue emitida el domingo 14 de diciembre por la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional y generó una amplia reacción pública y mediática.
Respuesta del magistrado
Tras la reprensión, los jueces de la Suprema Corte de Justicia Nancy Salcedo Fernández, Justiniano Montero Montero y María Garabito Ramírez sostuvieron un encuentro con Sena, descrito en la resolución como un diálogo institucional. Durante la reunión, el juez manifestó ser un “apasionado del Derecho y de la ética judicial” y afirmó que evita la exposición mediática porque no se siente cómodo con la atención pública.
También aseguró que las manifestaciones realizadas frente al Palacio de Justicia mientras se conocía la audiencia no influyeron en su decisión. Explicó que incluyó las citas religiosas al considerar que el pueblo dominicano es mayoritariamente creyente, aunque reconoció que, de enfrentar un caso similar en el futuro, prescindiría de ese tipo de referencias.
El Comité de Comportamiento Ético fue convocado por el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina.
Llamado a la prudencia
Finalmente, el organismo exhortó a todos los jueces del país a ceñirse estrictamente a los valores y principios del Código de Comportamiento Ético en cada actuación y en la redacción de sus decisiones, como base para fortalecer la ética pública, la legitimidad institucional y la confianza ciudadana en la administración de justicia.
